jueves, 23 de julio de 2015

Comparación ociosa UEFI vs LEGACY



Dicen que la ociocidad es la madre de todos los vicios, tal vez sea verdad, pero en este caso, utilicé mi ocio para hacer una comparación (ociosa) entre: a) Instalar el sistema operativo GNU/Linux en LEGACY o b) Instalar el sistema operativo GNU/Linux en UEFI.

La comparación la realice en mi laptop marca Acer modelo E1-522-5431, con procesador AMD de la serie A con cuatro núcleos y con 8 Gb en ram y disco duro de 750Gb, utilizando un cronómetro de mano con centésimas de segundo y con una distribución gnu/linux Mint debian, LMDE2 “Betsy” 64 bits con escritorio Mate.

La dificultad que tuve que superar fue el de configurar correctamente el BIOS para que me permitiera la instalación y ejecución del sistema operativo. Con la opción de boot seguro activada indique en el orden de arranque el archivo ubicado en la partición /boot/efi/, luego desactivé la opción de boot seguro. Guardé los cambios y me arrancó mi instalación en UEFI.

Pero antes una descripción cronológica.
Instalé la misma distribución, y las pruebas las realicé sin actualizaciones, ambas con inicio automático de sesión, empezando la toma de tiempo desde la entrada con contraseña del sistema, para tener la misma referencia de arranque, primero en legacy y después en uefi.

Para ambas instalaciones usé una partición 
personalizada, sda0 de 300 mg en fat 32 para después utilizarla en uefi, sda1 16 gb para partición root ext4, sda2 para /home en ext4 y sda3 4 gb para /swap. En la instalación en legacy solo utilicé las particiones sda1, sda2 y sda3 ya descritas y, en uefi, la diferencia es la utilización de la primera partición física (sda0) para montar /boot/efi. En la partición 3 (sda2) utilizada para /home, no indico tamaño porque utilicé el resto del disco. 

Las tomas de tiempo las inicie al momento de de dar enter en la contraseña de entrada el sistema (definida en la configuracion del bios), el primer tiempo es la aparición del grub en pantalla, donde indica ”Logo” es el momento en que aparece el logotipo de Mint durante el arranque, la sesión definida desde la instalación como “inicio automático de sesión”. El siguiente tiempo es la aparición de la ventana de “Conexion de red inalámbrica” y por último la aparición de la ventana de “Pantalla de Bienvenida”. Este punto lo tomé como arranque concluído. Los tiempos obtenidos me indican que el arranque en UEFI es mas lento.














Después intenté probar la hibernación del sistema, pero es una opción que aparece en el menú de apagado pero no está habilitado como tal en Mint, el sistema se apaga y no se reestablece la sesión anterior. Malo en mint, a mi gusto, ya que no me permitió realizar esta interesante comparación.

La opción de suspender y reactivar, me arroja una pequeña ventaja en la instalación en uefi sobre legacy, pero los tiempos obtenidos, a mi juicio, no representan una verdadera motivación para utilizar esta forma de instalación, a menos de que no haya alternativa. El tiempo lo tomé desde que se inicio la suspensión hasta que se apagó por primera vez la luz indicadora de encendido del equipo. El reinicio, desde la tecla de entrada, hasta la aparición de la pantalla de desbloque.









Por último, la prueba de apagado- reinicio de sistema los datos hablan por si mismos:





Y como tengo ocio y pereza, no reinstalé en legacy, lo conservo en uefi y con mas de una hora de actualizaciones de sistema, menos lo cambio, hasta que me sea necesario.