Dicen que la
ociocidad es la madre de todos los vicios, tal vez sea verdad, pero
en este caso, utilicé mi ocio para hacer una comparación (ociosa)
entre: a) Instalar el sistema operativo GNU/Linux en LEGACY o b)
Instalar el sistema operativo GNU/Linux en UEFI.
La comparación la
realice en mi laptop marca Acer modelo E1-522-5431, con procesador
AMD de la serie A con cuatro núcleos y con 8 Gb en ram y disco duro
de 750Gb, utilizando un cronómetro de mano con centésimas de
segundo y con una distribución gnu/linux Mint debian, LMDE2 “Betsy”
64 bits con escritorio Mate.
La dificultad que
tuve que superar fue el de configurar correctamente el BIOS para que
me permitiera la instalación y ejecución del sistema operativo. Con
la opción de boot seguro activada indique en el orden de arranque el
archivo ubicado en la partición /boot/efi/, luego desactivé la
opción de boot seguro. Guardé los cambios y me arrancó mi
instalación en UEFI.
Pero antes una
descripción cronológica.
Instalé la misma
distribución, y las pruebas las realicé sin actualizaciones, ambas
con inicio automático de sesión, empezando la toma de tiempo desde
la entrada con contraseña del sistema, para tener la misma
referencia de arranque, primero en legacy y después en uefi.
Para ambas
instalaciones usé una partición
personalizada, sda0 de 300 mg en fat 32 para después utilizarla en uefi, sda1 16 gb para partición root ext4, sda2 para /home en ext4 y sda3 4 gb para /swap. En la instalación en legacy solo utilicé las particiones sda1, sda2 y sda3 ya descritas y, en uefi, la diferencia es la utilización de la primera partición física (sda0) para montar /boot/efi. En la partición 3 (sda2) utilizada para /home, no indico tamaño porque utilicé el resto del disco.
personalizada, sda0 de 300 mg en fat 32 para después utilizarla en uefi, sda1 16 gb para partición root ext4, sda2 para /home en ext4 y sda3 4 gb para /swap. En la instalación en legacy solo utilicé las particiones sda1, sda2 y sda3 ya descritas y, en uefi, la diferencia es la utilización de la primera partición física (sda0) para montar /boot/efi. En la partición 3 (sda2) utilizada para /home, no indico tamaño porque utilicé el resto del disco.
Las
tomas de tiempo las inicie al momento de de dar enter en la
contraseña de entrada el sistema (definida en la configuracion del
bios), el primer tiempo es la aparición del grub en pantalla, donde
indica ”Logo” es el momento en que aparece el logotipo de Mint
durante el arranque, la sesión definida desde la instalación como
“inicio automático de sesión”. El siguiente tiempo es la
aparición de la ventana de “Conexion de red inalámbrica” y por
último la aparición de la ventana de “Pantalla de Bienvenida”.
Este punto lo tomé como arranque concluído. Los tiempos obtenidos
me indican que el arranque en UEFI es mas lento.
Después intenté
probar la hibernación del sistema, pero es una opción que sí
aparece en el menú de apagado pero no está habilitado como tal en
Mint, el sistema se apaga y no se reestablece la sesión anterior.
Malo en mint, a mi gusto, ya que no me permitió realizar esta
interesante comparación.
La opción de
suspender y reactivar, me arroja una pequeña ventaja en la
instalación en uefi sobre legacy, pero los tiempos obtenidos, a mi
juicio, no representan una verdadera motivación para utilizar esta
forma de instalación, a menos de que no haya alternativa. El tiempo lo tomé desde que se inicio la suspensión hasta que se apagó por primera vez la luz indicadora de encendido del equipo. El reinicio, desde la tecla de entrada, hasta la aparición de la pantalla de desbloque.
Por último, la
prueba de apagado- reinicio de sistema los datos hablan por si mismos:
Y como tengo ocio y
pereza, no reinstalé en legacy, lo conservo en uefi y con mas de una
hora de actualizaciones de sistema, menos lo cambio, hasta que me sea
necesario.
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